Con la idea de refrescar los conceptos del descenso en rápel dedicamos una jornada práctica a dicha técnica. Emplearemos ràpel autoblocante en cuerda doble, que es lo más habitual en montaña. Acudimos al Sector de las Escletxes del Papiol, rincón muy bien equipado y con muchas posibilidades, perfecto y habitual para prácticas de maniobras de seguridad por sus reuniones accesibles por arriba.
[Escletxes del Papiol]
Esta publicación es solo a modo informativa o de repaso de cuestiones técnicas para realizar un rápel en montaña -a quien se inicie siempre es mejor recibir la información de primera mano de un experto-. Dicho esto, montamos sistema de rápel con el asegurador dinámico reverso y autoblocante machard con cordino, de esta manera y con esta práctica no hay posibilidad de error humano y la redundancia en la seguridad del mismo ofrece todas las garantías en el mecanismo.
Probamos también el mismo sistema ahora con el asegurador ocho y el autoblocante. El ocho no es tan común en descenso en montaña ya que el reverso permite asegurar y descender a partes iguales, mientras que el ocho para aseguramiento no está recomendado por su falta de fricción. Éste es común y se suele utilizar en descensos de barrancos.
[Colocación para iniciar el rápel]
[En el descenso]
Para realizar un rápel de este tipo se necesita el siguiente material:
- Asegurador dinámico tipo reverso o ocho en su defecto
- Cordino para machard
- 3 mosquetones de seguridad
- 2 bagas de cuerda cosida
- Arnés
- Casco
[Vista del mecanismo desde la reunión]
[Poniendo en práctica]
Preparamos. Se anudan en alondra las dos bagas al anillo ventral del arnés y coloca mosquetón al final de ambas. En una de ellas hacemos nudo simple por encima de la mitad de la misma, y bajo esta nueva sección colocamos mosquetón sobre el que trabajará el asegurador.
[Comprobamos que está todo montado correctamente]
Procedemos. Nos aseguramos con los descansos a la reunión. Ya cogidos, se pasa la cuerda doble correctamente por los orificios del asegurador y se cierra el mosquetón de fricción. Con el cordino realizamos un nudo autoblocante machard mosquetoneado al anillo ventral del arnés y que quedará por debajo del asegurador. Comprobamos que esté todo montado correctamente.
Damos tensión para colgarnos de la cuerda y desconectamos las bagas de la reunión. De esta forma ya estamos suspendidos sobre la cuerda y listos para dar cuerda y rapelar.
[Procedemos]
Funcionamiento. Para que el mecanismo, bloqueado en suspensión, nos permita descender solo hay que tensar y mantener firme la mano derecha cerca de la rodilla derecha sobre la cuerda y con la mano izquierda aflojar el autoblocante machard para que no trabaje ni friccione. Lo ideal como digo es que el machard no trabaje sino que lo haga el asegurador, ya que en ese caso no solo estará actuando un mecanismo de seguridad y no el de aseguramiento, sino que a su vez desgastaremos mucho más la cuerda al trabajar téxtil con téxtil.
[Funcionamiento]
[Descendiendo]
Precauciones. Hay que usar todas las precauciones posibles, principalmente casco por la caida de piedras o posibles golpes. El sistema de rápel no es especialmente complicado, pero como todo mecanismo de seguridad ha de ser realizado correctamente para no obviar ningún riesgo. Dicho esto, los primeros rápeles mejor en una situación sin exposición ni altura y cuando se haya asumido el concepto se aspira a mayores, siempre toda actividad dentro de las posibilidades de cada uno.
[Montado correctamente el sistema es autoblocante evitando el posible error humano]
[Ponemos en práctica también el mecanismo con asegurador ocho]
Esta jornada nos refuerza y ayuda a mejorar el aspecto técnico y de seguridad entorno a un descenso en rápel. Realizamos una decena de descensos en total. Es recomendable realizar práctica de aquello que se va a utilizar antes de una situación comprometida, sin exposición ni compromiso, para consolidar conceptos cruciales y garantizar el disfrute cuando la haya, evitando a su vez posteriores situaciones de riesgo.
[A disfrutar. Un saludo]
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